Con el acceso a la información, cada vez son más las personas que conocen o han escuchado el término “resistente a la insulina” y saben que puede asociarse a la obesidad. Sin embargo, saber qué es y cómo afecta a quienes la padecen es muy importante para poder tratarla a tiempo. Por esta misma razón, pon atención a la información que entrega el Dr. Fabrizio Zambra, diabetólogo de Clínica INDISA.
El especialista explica que “es una condición en la cual las células del cuerpo tienen dificultades para responder a la insulina, una hormona producida por el páncreas que ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre. Esta resistencia puede llevar a un aumento en los niveles de insulina en sangre, lo que eventualmente puede desencadenar diabetes tipo 2”.
Las causas de la resistencia a la insulina pueden variar, pero suelen incluir factores genéticos, obesidad, falta de actividad física y una dieta poco saludable rica en azúcares y grasas saturadas.
¿Cómo identificar señales de resistencia a la insulina?
• Aumento de peso: la resistencia a la insulina puede estar asociada con el aumento de peso, especialmente alrededor del abdomen.
• Fatiga: sentirse cansado o fatigado puede ser un síntoma de resistencia a la insulina.
• Niveles altos de azúcar en sangre: aunque no siempre es evidente, los niveles altos de insulina en sangre pueden ser un indicador de resistencia a la insulina.
• Hambre excesiva: sentir hambre excesiva, incluso después de comer, puede ser un síntoma de resistencia a la insulina.
• Cambios en la visión: la resistencia a la insulina puede afectar la salud ocular y provocar cambios en la visión.
• Piel oscura en el cuello o axilas: “Este es un síntoma muy común, se denomina acantosis nigricans y aparece en ciertas áreas del cuerpo, como el cuello o las axilas”, indica el Dr. Zambra.
• Aumento de sed y micción: su aparición implica que la resistencia a la insulina ya evolucionó hacia una diabetes mellitus 2.
Principales causas
Las causas de la resistencia a la insulina pueden variar, pero suelen incluir factores como:
• Obesidad: el exceso de grasa corporal, especialmente la abdominal, está fuertemente asociado con la resistencia a la insulina. La obesidad causa cambios en la función de las células grasas, lo que puede interferir con la acción de la insulina.
• Falta de actividad física: esto puede contribuir al desarrollo de la resistencia a la insulina. El ejercicio regular ayuda a mejorar la sensibilidad a la insulina al aumentar la captación de glucosa por parte de las células musculares.
• Factores genéticos: “La predisposición genética desempeña un papel importante en la resistencia a la insulina. Algunos genes pueden influir en la forma en que el cuerpo procesa la glucosa y responde a la insulina”, explica el especialista.
• Envejecimiento: a medida que las personas envejecen, es común que la sensibilidad a la insulina disminuya. Esto puede deberse a una combinación de factores, incluidos cambios hormonales y pérdida de masa muscular.
• Dieta rica en carbohidratos refinados y grasas saturadas: el consumo excesivo de alimentos ricos en carbohidratos refinados y grasas saturadas puede contribuir a la resistencia a la insulina. Estos alimentos pueden causar peaks en los niveles de azúcar en sangre y promover la acumulación de grasa, lo que dificulta la acción de la insulina.
• Estrés crónico: el estrés prolongado puede aumentar los niveles de hormonas, como el cortisol, que pueden interferir con la función de la insulina.
• Trastornos hormonales: el Dr. Zambra señala que condiciones como el síndrome de ovario poliquístico (SOP) en mujeres y el síndrome de Cushing pueden estar relacionados con el síndrome de resistencia a la insulina.
Efectos de la resistencia a la insulina en diferentes etapas de la vida
Etapa | Impacto |
---|---|
Infancia | En niños, puede interferir con el crecimiento normal, aumentar el riesgo de obesidad infantil y, a largo plazo, predisponer al desarrollo de diabetes tipo 2 en la adolescencia o la adultez. |
Adultez | Tanto en hombres como mujeres, se relaciona con el síndrome metabólico, que incluye otros factores de riesgo cardiovascular, como la hipertensión arterial, dislipidemia y obesidad abdominal. En mujeres, puede tener más efectos, como el síndrome de ovario poliquístico, que puede afectar la fertilidad y aumentar el riesgo de complicaciones durante el embarazo. |
Adulto mayor | En los adultos mayores, puede ser aún más problemática, debido a la disminución de la masa muscular y el aumento de la grasa corporal, lo que puede contribuir a una mayor resistencia a la insulina y a un mayor riesgo de diabetes tipo 2. Además, las personas mayores pueden tener otros problemas de salud que complican el manejo de la resistencia a la insulina, como la polimedicación y la fragilidad. |
¿Cómo se puede prevenir la resistencia a la insulina?
El Dr. Fabrizio Zambra, diabetólogo de Clínica INDISA, aclara que “la prevención de la resistencia a la insulina comienza con la adopción de un estilo de vida saludable, que incluya una dieta equilibrada y rica en frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras, junto con la práctica regular de actividad física.
Es fundamental fomentar estos hábitos desde la infancia y mantenerlos a lo largo de la vida adulta y en la vejez”. Además, señala la importancia de realizar controles periódicos de salud y mantener un peso corporal dentro de rangos saludables.
Es relevante tener en cuenta que no todas las personas con resistencia a la insulina presentarán todos estos síntomas, y algunos pueden ser más pronunciados que otros. Si sospechas que podrías tener resistencia a la insulina es importante hablar con un profesional de la salud para recibir un diagnóstico adecuado y discutir las opciones de tratamiento. En Clínica INDISA, contamos con equipos multidisciplinarios que podrán acompañarte en cada etapa de la vida.
Dr. Fabrizio Zambra Zambra
MEDICINA INTERNA
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