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– Existen enfermedades que no presentan síntomas evidentes, por lo que es importante realizarse chequeos médicos de manera regular.
El lupus eritematoso sistémico (LES) es una enfermedad autoinmunitaria, lo cual significa que es el propio sistema inmunitario el que ataca a los tejidos y órganos de la persona, provocando inflamación en diferentes partes del cuerpo como las articulaciones, piel, corazón, pulmones, células sanguíneas y cerebro.
“Una persona puede desarrollar esta enfermedad debido a que presenta algún factor genético que puede predisponer su desarrollo. Además, el estrés, ciertos alimentos y pesticidas pueden gatillar esta tendencia genética, donde altera el sistema inmunológico que produce anticuerpos contra él”, explica el reumatólogo de Clínica INDISA, Dr. Sergio Aguilera.
Existen cuatro tipos de lupus, y es muy importante identificarlos rápidamente. Estos son:
• Lupus sistemático: representa aproximadamente el 70% de los casos. En aproximadamente la mitad de los casos, un órgano o tejido importante del cuerpo, como el corazón, pulmón, cerebro o riñones, se verá afectado.
• Lupus cutáneo: afecta solo a la piel y representa el 10% de los casos
• Lupus inducido por medicamentos: también representa el 10% de los casos y es causado por altas dosis de medicamentos. Los síntomas generalmente desaparecen cuando se suspende el uso de los medicamentos.
• Lupus neonatal: es una rara afección, donde los anticuerpos de la madre afectan al feto. Los síntomas suelen desaparecer por completo después de seis meses sin efectos duraderos.
“Las mujeres, por su genética, tienen más posibilidades de desarrollar esta enfermedad y por su lado hormonal, ya que producen más estrógenos que los hombres y estos favorecen las enfermedades autoinmunes”, afirma el doctor Aguilera.
Muchos rostros famosos han decidido visibilizar esta enfermedad que afecta globalmente a 40-100 personas cada 100 mil. Entre ellas, Selena Gómez, Kim Kardashian o Lady Gaga son algunas que han querido hacer pública su condición.
Lo complicado de esta patología es que sus signos y síntomas son muy similares a los de otras enfermedades más comunes. Además, pueden ser repentinos o desarrollarse lentamente, donde su signo más distintivo es la aparición de erupciones cutáneas parecidas a las de las mariposas que se sitúan en ambas mejillas. Estas suelen aparecer en muchos casos, pero no en todos. Otros de los síntomas más comunes que pueden aparecer son:
• Fiebre
• Fatiga
• Dolor articular
• Hinchazón
• Lesiones en la piel que empeoran con el sol
• Dolor en el pecho
• Falta de aire
• Ojos secos
• Dolor de cabeza
• Pérdida de memoria
Actualmente existen tests que permiten diagnosticar a tiempo esta enfermedad, donde los exámenes fundamentales que se debe realizar el paciente son los inmunológicos, para obtener la prueba de anticuerpos antinucleares y de detección de anticuerpos anti-ADN de doble cadena, y así conocer si la persona tiene esta enfermedad. También, se puede llegar a solicitar exámenes de sangre y de orina.
El especialista indica que “el tratamiento habitual es proporcionar corticoides e inmunosupresores para inhibir el sistema inmunitario y así poder proteger al paciente ante las complicaciones que presente”.
Es importante poner atención a los síntomas mencionados anteriormente para acceder a un diagnóstico precoz, con el objetivo de evitar generar complicaciones crónicas. Algunas de las complicaciones inflamatorias que puede provocar el lupus son en:
• Los riñones: puede causar daño renal grave; la insuficiencia renal es una de las principales causas de muerte de esta enfermedad.
• El cerebro y sistema nervioso central: el lupus puede afectar el cerebro, generando dolores de cabeza, mareos, cambios de humor, problemas de vista, accidentes cerebrovasculares o convulsiones.
• Pulmones: aumenta la probabilidad de desarrollar inflamación en el recubrimiento de la cavidad torácica, la cual dificulta la respiración y puede provocar sangrado en los pulmones y neumonía.
• La sangre y los vasos sanguíneos: puede generar complicaciones en la sangre, incluida una cantidad reducida de glóbulos rojos (anemia) y mayor riesgo de sangrado o coagulación de sangre. También puede causar la inflamación de los vasos sanguíneos.
• Corazón: aumenta el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular y ataques cardíacos, ya que causa la inflamación del músculo cardíaco, arterias o membranas del corazón.
Si presentas algunos de estos síntomas, no dudes en buscar atención médica de inmediato para acceder a un diagnóstico precoz. En Clínica INDISA contamos con los mejores especialistas, altamente capacitados, para realizar un tratamiento integral.
