Estamos en plena época de vacaciones y seguimos en la búsqueda de ese bronceado ideal, sin saber qué tan dañino puede ser a largo plazo.
La tendencia de tomar un color tostado durante el verano viene de hace muchos años. Algunas personas optan por la forma natural – directamente al sol- y otras prefieren las cabinas de rayos UV, más conocidas como solárium. Sin embargo, ambas opciones son altamente peligrosas para la epidermis -la primera capa de la piel- y para nuestra salud en general.
Efectos negativos de exponerse al sol
¿Sabías que los efectos negativos en la piel son acumulativos? Así lo señala la Dra. Claudia Moreno, dermatóloga de Clínica INDISA: “las consecuencias de la exposición a los rayos UV pueden tardar hasta décadas en manifestarse, por eso, quienes acostumbran a realizar esta práctica tienden a minimizar las consecuencias, ya que no son visibles de inmediato. Es un grave error”, enfatiza la especialista.
El Protector disminuye el riesgo, pero no lo elimina
El uso del protector solar ya debiese ser un hábito en nuestra rutina diaria, sin embargo, su aplicación no justifica ni garantiza la seguridad al momento de exponerse por largos períodos al sol. De acuerdo con lo explicado por la dermatóloga, “una larga exposición al sol puede provocar un daño solar crónico, teniendo como consecuencias la insolación, manchas en la piel o aparición de lunares. Además, puede provocar problemas oculares, como la aparición de cataratas y la inhibición del sistema inmune, ya que bloquea el funcionamiento de las defensas naturales del cuerpo. Puede provocar también envejecimiento prematuro al afectar el colágeno y la elastina de la piel y, en el caso más grave, se puede llegar a la aparición de tumores cancerígenos”, señala la Dra. Moreno.
No todo es malo: Efectos positivos del sol
Aunque te sorprenda, si nos exponemos al sol de manera responsable, podemos obtener una serie de beneficios y efectos positivos para nuestro organismo. La Dra. Claudia Moreno indica que “10 a 15 minutos al día de exposición solar en el antebrazo, no directo a la cara, puede favorecer la síntesis de vitamina D, ya que la radiación UV actúa como antidepresivo y, además, resulta fundamental para la mineralización de huesos y dientes”.
Es necesario recordar que la piel necesita de bloqueador o pantalla solar, tanto en la cara como en el cuerpo. Nuestra experta recomienda siempre factor 30 y 50, ya que ambos cuentan con un 97% de efectividad en protección, lo que permite disfrutar al aire libre de manera segura. Si necesitas guía, más información o quieres consultar por el caso particular de tu piel durante esta temporada, nuestros dermatólogos y especialistas de Clínica INDISA están disponibles para ayudarte en todo momento.