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La criptorquidia es cuando uno o ambos testículos no están en el escroto al nacer. Es una patología relativamente común, siendo más frecuente en niños prematuros, y requiere tratamiento quirúrgico para descender el testículo si este no baja espontáneamente dentro de los primeros meses de vida.
“El principal síntoma de esta enfermedad es no ver ni sentir el testículo en la bolsa escrotal. Generalmente, el testículo se reubica en la posición adecuada por sus propios medios al cabo de los primeros meses de vida. En caso contrario, se puede reubicar por medio de una cirugía”, comenta la cirujana pediátrica de Clínica INDISA, Dra. Constanza Ibáñez.
¿Cómo se clasifican las criptorquidias?
La criptorquidia puede ser unilateral o bilateral, y el testículo puede palparse o no. Cuando se encuentra en posición intraabdominal, no es posible palparlo. Por el contrario, si se halla en el canal inguinal, desde el orificio profundo hasta la raíz del escroto, se puede palpar.
La criptorquidia no debe confundirse con otras patologías del testículo como son:
Testículo intraabdominal; testículo ectópico, que se encuentra fuera del canal inguinal, y testículo en ascensor o retráctil, que se produce cuando este no se encuentra fijo y migra desde la bolsa escrotal al canal inguinal.
La frecuencia de la criptorquidia unilateral es de 90%, mientras que la bilateral 10%, sin embargo, en los niños prematuros se eleva entre un 30 a 50%.
Principales riesgos de esta enfermedad
Si la criptorquidia no se repara es posible que el niño presente alguna de las siguientes complicaciones.
• Infertilidad, siendo más común cuando los dos testículos se ven afectados, debido a atrofia del testículo por estar a mayor temperatura del ideal (bolsa escrotal).
• Riesgo de cáncer testicular, que aumenta considerablemente desde los 30 o 40 años.
¿Cuándo es necesario visitar al cirujano pediátrico?
Como hemos señalado, de los niños que nacen con criptorquidia, el 75% tendrá su testículo en la bolsa al año de vida. “Es importante, entonces, que el cirujano vea al paciente desde el nacimiento o desde que se realiza el diagnóstico, a efectos de realizar un correcto seguimiento de los enfermos menores de 1 año y aquilatar la posibilidad de descenso del testículo”, puntualiza Dra. Ibáñez.
Los niños que reciben tratamiento temprano de su criptorquidia generalmente no presentan complicaciones y se recuperan bien. Pero, si un testículo no descendido no es tratado, puede haber consecuencias graves, como cáncer de testículo, infertilidad y lesiones testiculares.
En Clínica INDISA, nuestro equipo médico estará contigo para acompañarte de manera médica y humana en todo momento. Nuestra Área Pediatría se caracteriza por un trabajo en conjunto a padres y madres para brindar la mejor atención posible, de la mano de los mejores especialistas en cirugía pediátrica del país.
Dra. Constanza Ibáñez
Cirujana infantil de Clínica INDISA.
