¿Qué es la diabetes?
La diabetes es grupo de enfermedades metabólicas crónicas caracterizadas por altos niveles de glucosa en sangre, hiperglicemia, resultado de un defecto en la producción o utilización de la insulina.
Incremento de la diabetes en la población
La última Encuesta Nacional de Salud (2017) reveló que un 39,8% de la población tiene sobrepeso, un 31,2% tiene obesidad. Nuestro país está situado como la nación de la OCDE con mayor tasa en ambos, lo que trae consigo numerosas patologías, entre ellas la diabetes.
Al respecto, el coordinador de la Unidad de Diabetes de Clínica INDISA, Dr. Edwin Schwartstein, explica que “transcurridos cinco años de la pandemia de COVID, este porcentaje probablemente subió a uno de cada siete o seis chilenos aproximadamente sea diabético. Del mismo modo, a nivel mundial, esta enfermedad se ha incrementado considerablemente en las últimas décadas, y por ello la Organización Mundial de la Salud ha declarado el 14 de noviembre como Día Mundial de la Diabetes, con el fin de hacer un llamado de atención y recursos para la prevención, detección temprana y oportuna de esta patología”.
Sin embargo, agrega el especialista “la intención de revertir esta estadística o parar el diagnóstico de diabetes no se ha logrado. Por el contrario, los números siguen incrementándose y la diabetes sigue aumentando en la población nacional y población mundial”.
Este incremento se debe principalmente a factores como:
- • Sobrepeso u obesidad
- • Sedentarismo
- • Hipertensión arterial
- • Dislipidemia
- • Tabaquismo
- • Alimentación con alimentos ultra procesados
- • Epidemia del COVID
¿Qué tipos existen?
Existen básicamente dos tipos: Diabetes Mellitus Tipo 1, Diabetes Mellitus Tipo 2 y Diabetes Gestacional.
Diabetes Tipo 1
Se produce porque el páncreas sufre una destrucción total de las células beta pancreáticas, productoras y secretoras de insulina. Este órgano, al no producir insulina, no puede utilizar la glucosa de los alimentos, no se puede utilizar. Este órgano, al no producir insulina, impide que la glucosa de los alimentos se introduzca a cada una de las células, ya que la insulina es la llave que permite a la glucosa entrar a las células del organismo.
Diabetes tipo 2
En cambio, la diabetes tipo 2 se genera por una producción insuficiente de insulina o resistencia del organismo a esta. En otras palabras, el paciente produce insulina, pero por diferentes mecanismos bioquímicos no cumple su función adecuadamente. Esta alteración está relacionada en gran medida con el sobrepeso y la obesidad y el sedentarismo.
“La Diabetes Mellitus Tipo 2 es la forma más común de diabetes en todo el mundo, representando cerca del 97 a 98% de los casos. Esto está directamente relacionado con el estilo de vida de las personas. La falta de actividad física, el sedentarismo y la alimentación rica en hidratos de carbono y grasas, son la génesis de esta enfermedad. Por esta razón, identificar el sobrepeso y la obesidad es el principio clave para no verse afectado de por vida con ella”, manifiesta el Dr. Edwin Schwartstein.
Diabetes Gestacional:
Es una alteración metabólica que se produce durante el embarazo, que prácticamente no afecta a la madre, pero sí al producto de la gestación. Por lo tanto, todo el esfuerzo que tiene que hacer la madre en sus cuidados, se van a ver reflejados en el bienestar y la salud de su bebé.
“De ahí la actividad física, la alimentación y el buen control de la diabetes gestacional tienen que ver con la salud del bebé en definitiva. La diabetes gestacional desaparece después del embarazo, en la gran mayoría de los casos, pero deja una huella metabólica, una cicatriz metabólica, por lo cual la madre debe controlarse, mantener un peso adecuado y realizar actividad física para no tener en el futuro diabetes”, afirma el Dr. Schwartstein.
Según estadísticas, cada año que pasa, la madre que tuvo diabetes gestacional tiene un 5% de posibilidades de ser diabética. “Por lo tanto, a los 20 años postparto tiene un 80% de probabilidades de ser diabética, si es que no se controló adecuadamente”, comenta el experto.
¿Cuáles son los síntomas de esta enfermedad?
Para la sospecha y riesgo de diabetes es muy importante reconocer las señales que entrega el organismo. “Orinar frecuentemente y un mayor volumen de lo acostumbrado son síntomas característicos. Esto ocurre porque los riñones filtran el exceso de glucosa en sangre, eliminándolo a través de la orina”, indica el especialista.
Debido a lo anterior, otro de los síntomas es la sed intensa como consecuencia de la pérdida de agua y sales a través de los riñones. “También, hay que poner atención al hambre. El cerebro envía señales para que la persona coma más y así compense la falta de energía. En consecuencia, el individuo siente hambre intensa, come más, pero no logra compensar el ingreso de glucosa a cada una de las células por la falta o insuficiencia de insulina”, puntualiza.
Una persona puede perder entre 5 y 10 kilos en pocas semanas o meses debido a esta anormalidad en la secreción de insulina. “Comer más de lo normal no evita la pérdida de peso que se puede presentar. Por eso, el organismo busca otras fuentes de combustible, como las reservas de grasas y proteínas de los músculos, lo que produce un cansancio excesivo”, sostiene.
Por otra parte, se puede percibir una disminución de la agudeza visual, que es causada por los altos niveles de azúcar en la sangre. “Es importante el diagnóstico oportuno, porque si la enfermedad lleva muchos años y no hay control adecuado, puede afectar los vasos sanguíneos de la retina, generando un daño permanente en la visión”.
Así mismo, la cicatrización deficiente es una señal de alerta. “Esta dificultad se presenta como complicación tardía o crónica por la inflamación y obstrucción de vasos sanguíneos”, explica el Dr. Edwin Schwartstein.
Hay que destacar que es de suma importancia el control y adecuado tratamiento para la prevención de complicaciones agudas y crónicas de la enfermedad.
Recomendaciones para evitar la diabetes y tener una vida más saludable
- ● Llevar una dieta sana y equilibrada.
- ● Consumir carbohidratos en una cantidad moderada y con bajo índice glicémico.
- ● Hacer ejercicios aeróbicos, idealmente 150 minutos a la semana.
- ● Incluir en la dieta carnes magras, pollo, pescado, nueces y legumbres.
- ● Preferir aceite de oliva o aceites vegetales.
- ● Evitar el consumo de alcohol y tabaco.

Dr. Edwin Schwartstein Schapiro
DIABETOLOGÍA
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