Mi hijo no crece, ¿debería preocuparme?

Es normal que durante la etapa de crecimiento, los padres se hagan ciertas preguntas en torno al peso y altura de los niños. “¿Mi hijo va a crecer más?”, “por qué su crecimiento está estancado?”, “Mi hija/hijo es baja porque todavía no se desarrolla”, son algunas de las preocupaciones que más se repiten cuando los menores están en proceso de desarrollo.

Existen diferentes categorías al hablar de estatura: normales bajos, promedio o normales altos. Todo esto dependerá de la genética de cada uno. La endocrinóloga infantil de Clínica INDISA, Dra. Patricia Lacourt, señala que “se considera estatura baja cuando la talla es menor al percentil 3 para esa determinada edad y sexo, de acuerdo a las tablas internacionales de la OMS”. Así mismo, también se debe estudiar como talla baja cuando la estatura es discordante a estatura de padres y si la velocidad de crecimiento disminuye de lo esperado.

¿Cómo reconocer si la estatura de un niño es la adecuada?

La Dra. Patricia Lacourt afirma que lo primero es que “se debe establecer si se trata de una variante normal del crecimiento o es una talla baja patológica”. Hay dos variantes normales: talla baja familiar y retardo constitucional del crecimiento.

● Talla baja familiar

Si se trata de esta variante, los niños tienen una curva de crecimiento menor al percentil 3, con una buena velocidad de crecimiento pero bajo lo normal. Además, uno o los dos papás tienen talla baja también. De todas formas, se deben descartar patologías o enfermedades hereditarias. Estos niños generalmente alcanzan la estatura familiar.

● Retardo constitucional del crecimiento

Por el contrario, el retardo constitucional se debe a una maduración tardía. Los niños presentan una curva de crecimiento más lenta y baja de lo esperado para la familia. En estos casos la maduración ósea está atrasada con todos los exámenes normales.

“Suele haber antecedentes de una madre con menstruación tardía o un padre con el ‘estirón’ de la pubertad atrasado, por lo que los niños podrían tener una pubertad tardía y tener este crecimiento desfasado al de sus pares, pero generalmente alcanzarán la estatura familiar esperada”, explica la especialista.

Cuando hablamos de talla baja patológica, existen múltiples factores o causas. Dentro de ellos, se encuentran:

● Enfermedades crónicas (enfermedad celíaca, insuficiencia renal, etc.).

● Déficit hormonal (hipotiroidismo, déficit de la hormona del crecimiento).

● Patologías óseas.

● Otros.

Para estos casos, se indaga en los antecedentes tanto del niño como de su familia, se realiza examen físico completo, se solicitan exámenes de laboratorio y radiografía de edad ósea. Además es muy importante dibujar la curva de crecimiento que, junto a todo lo expuesto, permitirá definir el tratamiento más adecuado.

La Dra. Lacourt enfatiza la importancia de llevar una vida saludable y una alimentación adecuada para que los niños crezcan correctamente. En esa misma línea, destaca que “resulta clave comer frutas y verduras diariamente, consumir lácteos dos o tres veces al día, realizar actividad física y dormir las horas indicadas para mantener una actividad escolar normal y sin sueño”.

Respecto al suministro de vitaminas, el niño con alimentación completa y variada no lo necesita, o sino debe ser recomendado por un especialista si así lo amerita.

Si deseas guía personalizada u orinetación repecto a la altura, crecimiento o salud de tus hijos o menores, no dudes en consultar con nuestros expertos de Clínica INDISA. Aquí encuentras endocrinólogos, pediátras y médicos generales expertos en ellos.
 
 

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Dra. Patricia Lacourt
Endocrinóloga infantil de Clínica INDISA.