Pacientes que derrotan al Covid-19: Los 180 días de Jorge

En marzo de 2019, Chile registró su primer caso Covid-19 positivo y, desde entonces, hospitales, clínicas y centros asistenciales han debido trabajar colaborativamente como nunca y a su máxima capacidad con el fin de sacar adelante cada uno de los casos, los cuales eran en su mayoría delicados.

En esas mismas condiciones fue como llegó Jorge Paredes, de 81 años, a nuestra Clínica, quien tras contagiarse con el virus e ignorar los primeros síntomas, tuvo que ser ingresado en forma urgente. A su arribo, sufrió un paro respiratorio por el que debió ser intubado inmediatamente. El jefe técnico de la Unidad de Cuidados Intensivos de la institución, Javier Bolaño, nos comenta que su condición era tal que “estuvo conectado a ventilación mecánica casi cuatro meses”. A eso, se sumó una traqueotomía al día 20 de hospitalización, un coma inducido y una hernia.

Resulta impresionante como, contra todo pronóstico y tras 180 días de hospitalización en las distintas unidades de INDISA, don Jorge se encuentra hoy en casa, tranquilo y cuidado con todas las medidas preventivas por su familia. Conoce los detalles de su recuperación aquí.

Una decisión a tiempo

Jorge Paredes y su esposa María Inés Morales se contagiaron al mismo tiempo de coronavirus, junto con su hija y nieta que viven con ellos en la comuna de Pedro Aguirre Cerda. Las mujeres de la familia lograron salir adelante, sin embargo don Jorge no corrió la misma suerte, ya que empeoró rápidamente, por lo que tuvo que ser hospitalizado de urgencia. Al poco tiempo después, su familia entendería la importancia de esta acción.

María Teresa Paredes, hija del matrimonio, relata que al momento de decidir a qué centro de salud trasladar a su padre, la decisión estaba tomada desde antes: “Como familia hablamos que si se complicaba demasiado la salud de nuestros papás, los íbamos a llevar al lugar donde pudiesen ser mejor atendidos, y la verdad pensamos de inmediato en Clínica INDISA”.

En este sentido, además de recibir toda la ayuda médica que necesitaba, María Teresa logró comunicarse en todo momento con el equipo. De hecho, ella en particular llamaba cada día para recibir información. “Nunca tuve problemas, a veces esperaba y me llamaban de vuelta para que me dieran la información más reciente, siempre la obtuve y de buena manera”, enfatiza.

Jorge Paredes estuvo casi seis meses hospitalizado y ha sido uno de los pacientes críticos Covid-19 más graves a nuestro cuidado, ya que su condición no era favorable y sus avances muy paulatinos. Ingresó en situación de coma, por lo que requirió ventilación mecánica casi desde el inicio. Luego, se le realizó una traqueotomía, perforación en la garganta que hasta hoy lo tiene con problemas del habla, y posteriormente, producto de la posición, tuvo una hernia en el glúteo, una complicación que nadie esperaba.

Para su familia, feriantes de la misma comuna, acostumbrados a vivir y a trabajar juntos, no poder acompañarlo en momentos tan complicados fue lo más complejo en todo este tiempo.

Su panorama cambió en octubre, cuando despertó. Ahí tuvo la oportunidad de relacionarse en profundidad con los funcionarios de INDISA, convirtiéndose en su nuevo círculo cercano. Y pese a que ellos han tenido que realizar una labor importante y mantenerse firmes durante toda la pandemia, para mostrar su mejor disposición ante los pacientes aun tras largas jornadas de trabajo, don Jorge detalla que “el equipo es magnífico, los médicos, enfermeras y auxiliares. Todos, los médicos, las enfermeras, los auxiliares, son un 7, fui muy bien atendido. Lo que más agradezco es la posibilidad de seguir con vida gracias a los cuidados de todos”.

Don Jorge fue nuestro paciente gracias al sistema GRD, donde por contexto de pandemia, el Estado se hace cargo del 100% de la cuenta hospitalaria. Tal como menciona el jefe de la Unidad de Paciente Crítico de Clínica INDISA, Dr. Sebastián Ugarte, “cuando los hospitales no tenían cupo, podían usar las camas de las clínicas privadas como si fuesen públicas”. El sistema GRD pertenece al sistema Fonasa/Minsal y se aplicó a la red integrada de salud. En palabras de nuestro gerente comercial, Claudio García, “significa también un gran esfuerzo para las instituciones de salud, ya que la cobertura del Estado es limitada”.

Una recuperación lenta pero exitosa

Al ser dado de alta, don Jorge ya demostraba avances, pequeños, pero significativos, considerando el estado de gravedad alcanzado. Según nos comenta su hija María Teresa, “ya está mejor, mucho más independiente, se puede parar y sentar solo, incluso puede caminar algunos pasos, pero siempre con supervisión de uno de nosotros para evitar alguna caída”.

Por su parte, el mismo paciente afirma sentirse mucho mejor, lo que ha sido posible gracias a la asistencia oportuna en un comienzo de Clínica INDISA. Se apoya en la energía que recibe en su casa; en su familia que lo acompaña: su hija, su esposa y el resto de sus familiares. Entre ellos, se turnan para ayudarlo en las terapias que necesita para recuperarse de la traqueotomía y de la movilidad perdida.

No hay dudas de que la pandemia ha sido un período duro para todos, sin embargo historias como las de Jorge Paredes son un ejemplo de esperanza.

La preocupación de su familia y su rápida reacción fueron decisivas a la hora de salvar su vida. Por su parte, él, contra todo pronóstico, se sobrepuso a su estado de gravedad y hoy, afortunadamente, puede contar todo lo que vivió y aprendió desde su hogar.