Sin duda, uno de los efectos de la cuarentena y del 2020 que no discriminó edad ni generó fue el aumento de peso. Esto debido, principalmente, a que dejamos de lado la actividad física, volviéndonos más sedentarios y ansiosos.
Si bien en confinamiento e invierno estos kilos de más no causaban mayor preocupación, con la llegada del verano y los cambios en las fases de desconfinamiento, retomar un estilo de vida más sano y bajar esos kilos de más se ha vuelto una misión primordial en muchos hogares.
Métodos para bajar centímetros y bajar de peso hay muchos, pero ¿son realmente dietas? Tal es el caso del detox, tratamiento que cada vez se hace más popular. Sin embargo, no siempre se utiliza bien el término.
Cuando se habla correctamente de un detox, nos referimos a una desintoxicación o limpieza del cuerpo, que normalmente se logra haciendo cambios en la alimentación para facilitar que nuestro organismo elimine impurezas, residuos y toxinas. Lo que significa que no es una dieta para bajar de peso, como muchos pueden pensar.
El nutricionista de Clínica INDISA, César Vergara, nos explica que hay que tener mucho cuidado cuando se trata de iniciar un detox sin la asesoría profesional, ya que en internet existe mucha información que no está respaldada por médicos.
“Uno lee y escucha muchas recetas de jugos y comidas que no cumplen con el fin de limpiar el sistema digestivo ni entregan los nutrientes necesarios. Si bien cierto tipo de comida puede facilitar la eliminación de toxinas, no siempre las recetas de internet son las adecuadas”, precisa el profesional.
Para lograr una buena desintoxicación del cuerpo, no se trata de hacer una “dieta extrema” por tres o cinco días, sino que se requiere un cambio profundo de los hábitos alimenticios.
“Si bien se puede hacer una limpieza inicial un poco más estricta, es necesario comprometerse con nuevas formas de alimentarse para depurar el cuerpo por al menos tres meses, solo así se notarán cambios”, puntualiza el nutricionista, quien recomienda los siguientes consejos para cuidar el organismo:
• Incorporar más verduras al menú:
Actualmente, están de moda los jugos y batidos verdes, una buena manera de empezar a consumir de manera innovadora las vitaminas y nutrientes necesarios. Puedes incorporar jengibre, que tiene muchas propiedades.
• Tratar de no comer muchos alimentos procesados:
En un mundo tan globalizado, puede sonar una tarea difícil, pero cada vez es más común ver tiendas o supermercados que ofrecen productos naturales. Un buen consejo es leer siempre el etiquetado nutricional.
• Más agua:
Este es un limpiador por naturaleza de nuestro sistema. Si cambiamos los jugos y bebidas gasificadas con alto contenido de azúcar y sodio por agua o hidrataciones con limón, menta, pepino, estaremos ayudando a nuestro cuerpo a eliminar más rápido las toxinas.
Por otro lado, nuestro nutricionista enfatiza la importancia de no descuidar el consumo de proteínas en cualquier dieta y agrega que no es necesario contar las calorías. “Debemos saber que las calorías vienen de distinto origen, ya sea de proteínas, carbohidratos o lípidos. Lo principal es saber cuánta es la cantidad que necesitamos de acuerdo a nuestra actividad, peso o alguna patología que podamos presentar”, puntualiza Vergara.
Dr. César Vergara
Nutricionista de Clínica INDISA.