Todo lo que necesitas saber sobre las várices: ¿Qué son y cómo tratarlas?

Todo lo que necesitas saber sobre las várices: ¿Qué son y cómo tratarlas?

¿Qué son las várices?

 

Tal como explican los cirujanos vasculares de Clínica INDISA, “Las várices, o venas varicosas, son una patología vascular que consisten en la dilatación de las venas superficiales de las piernas”. Estas son venas hinchadas y retorcidas que pueden verse justo abajo de la piel, en las extremidades.

 

¿Por qué surgen las várices?

 

Las várices surgen por una acumulación anormal de sangre en las venas, provocando que estas se dilaten y ensanchen con el tiempo. Así lo detalla el cirujano vascular, Dr. Ricardo Olguín, “las venas superficiales de las piernas van dilatándose porque pierden su elasticidad con el paso del tiempo, ya que la sangre de las extremidades inferiores debe volver al corazón en contra de la fuerza de gravedad”.

 

Este es el factor común a todos los pacientes con várices, pero también existen otros elementos implicados: herencia genética, sobrepeso, trabajar muchas horas de pie, sedentarismo, embarazos repetidos y el envejecimiento; causas que no necesariamente están todas presentes.

 

¿En qué se diferencian las várices de las arañitas vasculares?

 

El especialista de Clínica INDISA, Dr. Juan Marín, explica que las várices no son lo mismo que las comúnmente conocidas “arañitas vasculares” o telangiectasias. Estas, son venas de pequeño tamaño (menos de 3 mm de diámetro), generalmente no dilatadas, superficiales, fácilmente visibles a través de la piel. A diferencia de las várices, “no constituyen un problema de salud, por lo tanto, se trata de una entidad cosmética o estética”, enfatiza el médico.

 

Junto con la evidente aparición de venas en la superficie de la piel, las várices pueden originar otras molestias en el cuerpo, tales como:

 

Sensación de fatiga o cansancio en las piernas, es decir “se acrecienta el sentimiento de cansancio en las extremidades”, puntualiza el Dr. Rodrigo Julio, coordinador del equipo de Cirugía Vascular y Endovascular de nuestra clínica.

 

Dolor, calambres y hormigueos en las piernas.

 

Picazón e hinchazón o edema de los tobillos o piernas.

 

Por otro lado, hay que considerar que con el paso del tiempo, tanto el volumen de las venas visibles como el de los síntomas asociados y ya mencionados, pueden ir en aumento.

 

Factores de riesgo de las várices

 

En general, las várices no son malignas, hay ciertas complicaciones que pueden surgir a medida que transcurre el tiempo. De hecho, cuando la enfermedad ya está avanzada, en las zonas donde hay várices se observan cambios de coloración de la piel y áreas de enrojecimiento.

 

Asimismo, nuestra Dra. Carmen Gloria Lagos señala: “otros síntomas son los que se relacionan con las complicaciones que se podrían generar a más largo plazo, como las trombosis superficiales -tromboflebitis superficiales- que son muy dolorosas, las que además, ocasionalmente, comprometen venas profundas, con el consecuente riesgo de enfermedades más graves como la embolia pulmonar que puede llegar a ser fatal”.

 

También, se pueden originar sangramientos, que se producen cuando se rompe una várice. Finalmente, “en los casos más graves, la piel pierde su capacidad de regeneración, poniendo en riesgo al paciente de presentar úlceras de la piel que no cicatrizan en forma espontánea, provocando úlcera venosa”, precisa la Dra. Lagos.

 

¿Cuándo necesito ir al doctor?

 

Nuestro Dr. Waldo Bastias, recalca que es importante acudir a un especialista en cirugía vascular cuando se observa la aparición de venas notorias en la superficie de la piel o cuando aparecen los primeros síntomas anteriormente mencionados, “el ideal, es lograr detener las várices antes de que las complicaciones se presenten”, indica.

 

El estudio del paciente comienza con la entrevista y el examen físico realizado por el especialista, el que se complementa con los análisis necesarios para determinar la conducta paso a paso y adaptada a cada paciente.

 

¿Cómo puedo tratar las várices?

 

Según indica la Dra. Sandra Osorio, el único tratamiento efectivo para tratar las várices, que debe ser indicado por un experto, es extraerlas o bien sellarlas para así eliminar el reflujo de sangre en su interior.

 

Para este objetivo, Clínica INDISA cuenta con un equipo altamente calificado, completamente acreditado, y con tecnología de punta para llevar a cabo los siguientes tratamientos en nuestros pacientes:

 

● Método convencional: consiste en la extracción de la vena insuficiente y de sus colaterales.

 

● Termoablación: con el uso de energía térmica (endolaser o radiofrecuencia), se efectúa el sellado de las venas insuficientes. Esta se destaca por presentar menos molestias para el paciente y una recuperación más rápida.

 

Uso de sellantes químicos (pegamento) para el sellado de la vena enferma.

 

“Cada método se ajusta a las condiciones de cada paciente, completando un arsenal de métodos para el combate de la enfermedad que permite tanto al cirujano vascular como a los pacientes decidir el mejor método”, señala el Dr. Rodrigo Julio.

 

Por otro lado, para el caso de arañas vasculares o telangiectasias, los médicos del equipo de Cirugía Vascular y Endovascular de Clínica INDISA, recomiendan utilizar la técnica de escleroterapia, “procedimiento ambulatorio en el cual se inyecta un líquido o espuma en el interior de esta venas, causando su esclerosis o cicatrización interna y, por lo tanto, su eliminación”, detalla.

 

¿Por qué es necesario sacarlas y cuándo es correcto hacerlo?

 

El Dr. Sergio Olmedo, explica que la indicación de extirpar o sellar las venas dilatadas e insuficientes, la establece el experto en várices, que es el cirujano vascular. Depende de las molestias del paciente y se efectúa tanto con la evaluación del especialista como a partir del examen ecografía doppler, que se lleva a cabo para determinar la presencia de reflujo en las venas afectadas.

 

Sin embargo, “en un o una paciente con molestias evidentes y reflujo demostrado, no es conveniente dilatar la intervención para evitar las complicaciones, como tromboflebitis o lesiones en la piel”, determina el experto en cirugía vascular.

 

¿Cómo puedo evitar el dolor de las várices?

 

La Dra. Maria Ignacia Villablanca, indica que las várices se conocen como una enfermedad dolorosa, y antes del tratamiento quirúrgico, existen múltiples medidas, tanto físicas como ortopédicas y farmacológicas, que se pueden adoptar para prevenir y mejorar el malestar ocasionado por la insuficiencia venosa y las várices.

“Partiendo desde lo más simple, existen ciertas posturas que favorecen el retorno de la sangre venosa hacia el corazón y alivian la congestión, como son la elevación de la extremidad afectada (piernas y muslos), lo cual se puede realizar durante el transcurso del día y cuantas veces sea necesario”, sugiere la especialista.

 

Asimismo, se recomiendan aquellas posturas que aumenten la hipertensión venosa, como es la bipedestación estática prolongada (mantenerse de pie, pero inmóvil), ya que el estar mucho tiempo sentado y quieto también puede aumentar la hipertensión venosa. Por esto, es aconsejable tomar pequeños recreos (10 min cada 1 h) para levantarse, deambular y realizar ejercicios que apuntan a la contracción de los músculos de las pantorrillas.

 

Otras medidas físicas incluyen baños con agua fría/templada de las extremidades afectadas y evitar el calor intenso y directo en las mismas (jacuzzi, termas, depilación con cera, etc.), ya que este aumenta los síntomas y la dilatación venosa. Más a largo plazo, otras medidas útiles son mantener un peso adecuado y la realización de actividad física que ayudan a la circulación venosa.

 

Por otro lado, desde el punto de vista ortopédico, “el uso de sistemas de compresión elástica graduada es una de las medidas más importantes, tanto para el manejo de los síntomas como de las complicaciones de la insuficiencia venosa. Esto, en forma de medias, calcetas o vendas elasticadas, ayuda a mantener un adecuado drenaje venoso de las piernas, previniendo la congestión, que es lo que causa los síntomas”, detalla el equipo médico de Clínica INDISA.

 

Es importante tener en cuenta que el soporte elástico debe ser indicado una vez efectuado un examen físico detallado que identifique y descarte condiciones que no permitan su uso. Existen diversas medidas de compresión, las cuales serán indicadas por el especialista según la severidad de las várices que presente cada persona.

 

Finalmente, desde el punto de vista farmacológico, hay diferentes compuestos con efecto “flebotónico” que pueden ser de utilidad en el manejo sintomático de las várices, aunque ninguno logra una resolución definitiva de la enfermedad de base.

 

“Los flavonoides son medicamentos derivados de productos naturales con escasas contraindicaciones para su uso. Dentro de estos, los más utilizados son la Diosmina, Hidrosmina y Hesperidina, a la venta bajo distintos nombres comerciales. Pueden estar indicados para el manejo de síntomas como dolor, pesadez, calambres, edema y picazón de las piernas. Sin embargo, hay que tener presente que ningún medicamento o crema elimina las várices”, finaliza el coordinador del equipo de Cirugía Vascular y Endovascular de Clínica INDISA, Dr. Rodrigo Julio.

 

Si eres parte de la gran mayoría de mujeres y hombres que sufre de várices o estás viendo los primeros signos de ellas, te recomendamos iniciar un tratamiento profesional pronto. En Clínica INDISA, contamos con un equipo de especialistas, certificados en cirugía vascular, cada uno de ellos, está comprometido con tu salud y disponible para aclarar todas tus dudas, evaluar tu situación e iniciar el tratamiento más adecuado para ti.

 

 

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