El dolor es el síntoma más frecuente de la enfermedad y puede manifestarse de diferentes maneras:
• Dolor: Por lo general en el abdomen, la espalda baja o áreas de la pelvis, lo que se conoce como dolor pélvico crónico.
• Dismenorrea: Cólicos menstruales dolorosos, incluso debilitantes, que podrían empeorar con el tiempo.
• Dispareunia: Dolor durante o después de las relaciones sexuales.
• Disquecia: Dolor en el intestino o la parte baja del abdomen durante la defecación en los períodos menstruales.
• Disuria: Dolor al orinar.
• Hematuria: Sangre en la orina, sobre todo durante la menstruación.
• Fatiga.