Cirugía Vascular

Patologías y Síntomas

Enfermedades a las arterias:

Las arterias cumplen la función de transportar sangre cargada de oxígeno y nutrientes desde el corazón a los tejidos del cuerpo. Las enfermedades ligadas a estas se caracterizan por la reducción de su diámetro, disminuyendo la capacidad de transportar sangre e incluso puede significar el cierre total de las arterias, comprometiendo el tejido irrigado por la falta de oxígeno y nutrientes.

El primer síntoma es dolor en la zona comprometida, a medida que avanza, el dolor se hace más intenso y la piel se torna de color morada debido a la falta de oxígeno, en caso grave, lo llamamos necrosis. Otros síntomas de estas enfermedades es el debilitamiento de sus paredes, lo que sumado a una presión en sangre alta implica dilatación de un segmento de esta. A esto se le conoce como aneurisma, cuyo mayor riesgo es una hemorragia y, de no ser intervenida, la muerte.

Enfermedades de la Aorta

Las enfermedades de la aorta, la principal arteria del cuerpo, son patologías graves y dentro del espectro de las enfermedades vasculares que nos toca enfrentar como cirujanos vasculares y endovasculares, siguen siendo las más desafiantes. Dentro de estas patologías tenemos la disección aórtica, frecuentemente mortal si no es tratada a tiempo y los aneurismas de la aorta, que teniendo una larga historia de tratamiento quirúrgico por vía abierta, con grandes incisiones y una recuperación prolongada, hoy podemos tratar en forma endovascular. Hoy, gracias al desarrollo tecnológico, de materiales e insumos, y la capacitación permanente de nuestro staff de cirujanos vasculares y endovasculares, más de 60% a 70% de los casos se resuelven con técnica endovascular. Este es un procedimiento mucho menos invasivo con una recuperación más rápida. Nuestro equipo de cirujanos vasculares cuenta con una vasta experiencia en procedimientos endovasculares aórticos.

Enfermedades a las venas:

Las principales enfermedades que afectan a las venas incluyen oclusión por trombosis y los defectos en las válvulas, causantes de las ya conocidas varices.

Las trombosis venosas se caracterizan por la formación de un coagulo en su interior que cierra parcial o totalmente su interior, ocasionalmente, este coágulo se desprende y se desplaza por el árbol venoso hasta llegar al corazón y pulmones, produciendo un cuadro muy grave llamado “trombo embolia pulmonar” que requiere tratamiento inmediato para salvar la vida del paciente.

Los defectos en las válvulas se caracterizan por la incapacidad de estas de contener el volumen de sangre que pasa por ahí, esto produce que parte de la sangre se devuelva (conocido como reflujo venoso), produciendo un aumento de presión y dilatando las venas afectadas, a este defecto en las válvulas se les conoce como várices, estando principalmente en las piernas. Si esta condición no se trata mediante el tratamiento adecuado, puede producir dolor, hinchazón y pesadez en las piernas y con el tiempo, el tejido afectado cambia de color y finalmente pueden llegar a producir ulceras conocidas como “ulceras varicosas”.

Trombosis Venosa Ilio-Femoral

La trombosis venosa profunda en las venas de las extremidades inferiores es una patología bastante frecuente. Si bien el tratamiento de las trombosis venosas es la anticoagulación, y en eso nuestro equipo de cirujanos vasculares está siempre muy Ricardo Olguín L. – Cirujano Vascular Clínica INDISA al día, en determinadas situaciones se justifica ser un poco más proactivos para evitar secuelas de largo plazo en las extremidades de los pacientes. Esto ocurre por ejemplo cuando una trombosis venosa en una pierna compromete venas de gran calibre, como la vena iliaca o la vena femoral, en que además de la anticoagulación podemos utilizar técnicas endovasculares de última generación. Dentro de ellas podemos destacar la trombolisis mediante ondas de pulso ultrasónico (Ekosonic), que permiten prácticamente disolver los trombos en menos de 48 horas y una rápida recuperación del paciente, que retorna más rápido a sus actividades normales.

Las venas son las encargadas de transportar la sangre desde los tejidos hasta el corazón. A diferencia de las arterias, la sangre en su interior circula a menor velocidad y presión, en el cuerpo hay muchas más venas que arterias y generalmente las venas son de mayor calibre que las arterias lo que explica el por qué hay menor presión en su interior, para su funcionamiento, estas cuentan con un sistema de válvulas que permiten que el flujo sea en una dirección (hacia el corazón).

Enfermedades a los vasos linfáticos:

Los vasos linfáticos son estructuras microscópicas cuya función es el transporte de linfa, constituida en un 99% por agua, en un 1% con proteínas y células del sistema inmune. Está en todos los tejidos del cuerpo y tiene una función importante en la defensa contra infecciones y en el transporte de agua desde los tejidos.

Las enfermedades a los vasos linfáticos se caracterizan por la oclusión o pérdida de estos, lo que lleva a la acumulación de linfa en el tejido, generando congestión e hinchazón. Uno de los territorios que frecuentemente se afectan son las piernas, lo que produce hinchazón y dolor, a veces inflamación que con frecuencia se confunde con infección. Esta es una de las principales causas de dolor de piernas en el verano y que conocemos como “retención de líquido” o erróneamente como “varices internas”.

Traumas y urgencias vasculares:

Los cirujanos vasculares nos hacemos cargo de las situaciones más graves que pueden suceder en accidentes o agresiones cuando estas involucran los vasos sanguíneos, somos los llamados a realizar las reparaciones de las arterias y las venas cuando estas se ven comprometidas. Para esto contamos con las capacidades de un equipo entrenado, con experiencia y, con la ayuda de tecnología de punta, rescatamos la vida de los pacientes que se ven afectados por situaciones tan graves como estas.

● Traumatismos vasculares. Como clínica de alta complejidad, no son pocos los casos en que recibimos pacientes que han sufrido accidentes graves. El Tratamiento de los síndromes de congestión venosa pelviana. Las técnicas endovasculares también pueden aplicarse a patologías poco convencionales o menos conocidas y otras especialidades. Dentro de ellas podemos mencionar el tratamiento de los síndromes de congestión venosa pelviana, patología que afecta a un importante porcentaje de mujeres y que se caracteriza por dismenorrea (dolor con las menstruaciones) y también dispareunia (dolor en las relaciones sexuales). Estos síntomas generan un detrimento en la calidad de vida de las pacientes. Trabajando conjuntamente con los ginecólogos en el diagnóstico y pesquisa de estas patologías, hoy podemos darle solución a través de procedimientos mínimamente invasivos en que utilizando catéteres y otros dispositivos podemos tratar la congestión venosa pelviana y eliminar esos molestos síntomas. s técnicas endovasculares de última generación nos han permitido tratar pacientes en que antiguamente hubiésemos tenido que operar a través de grandes incisiones en riesgosas cirugías. Hoy podemos reparar arterias o venas y detener sangrados navegando por el interior de los vasos sanguíneos sin tener que abordar segmentos a veces muy difíciles en el organismo del paciente que dejarían grandes cicatrices y requerirían de una recuperación prolongada.

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