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¿Qué es la displasia de caderas?

¿Qué es la displasia de caderas?
Bebé acostado - Displasia de caderas

Contenidos

Si eres papá, mamá, o amigo de alguien que tiene un bebé de pocos meses, recuerda que con una simple radiografía podrán detectar a tiempo si tu hijo o hija tiene displasia de cadera, patología con buen pronóstico si se descubre a tiempo.

 

Pero, ¿sabes de qué se trata? Es una enfermedad que altera el desarrollo normal de la articulación de la cadera, se manifiesta más en niñas que en niños durante sus primeros meses de vida y, por lo general, es hereditaria.

 

“La alteración se produce cuando la cabeza del fémur y la cavidad donde debe alojarse no encajan bien, lo cual, a lo largo del tiempo, produce un desgaste del cartílago que cubre la articulación”, explica el traumatólogo infantil de Clínica INDISA, Juan Fuenzalida.

 

Sobre la enfermedad

La displasia más común es la leve, que ocurre cuando el fémur muestra una tendencia a desplazarse porque el techo está más inclinado, por lo tanto no se contiene bien la cabeza del fémur. Cuando esto ocurre, el menor no siente dolor ni malestar, por lo que los padres deben fijarse en otros síntomas.

Cabe destacar, que si no se empieza un tratamiento de manera temprana, puede ocurrir que la cadera sufra de una enfermedad degenerativa del cartílago que se llama artrosis.

 

Razones por las cuales se puede dar la displasia

El traumatólogo Juan Fuenzalida menciona que es esencial tener precaución en especial en los lactantes con respecto a esta enfermedad, principalmente durante sus primero tres meses de vida, ya que existen factores que lo pueden llevar a ser más propenso, como por ejemplo:

 

Tener antecedentes familiares de displasia de cadera.
Nacer en posición de nalgas (lo que significa entrar en el canal del parto con los pies o las nalgas primero).
En ocasiones, las fuerzas mecánicas durante el parto pueden aumentar el riesgo de dislocación de la cadera y displasia de cadera.
Cargar al recién nacido con las piernas estiradas y juntas.

 

Cómo detectar la displasia de cadera

En Chile, existe un programa nacional de detección precoz de la displasia de cadera incluido como patología GES. Este incluye una radiografía de pelvis a los lactantes de tres meses, pues como explica el especialista de Clínica INDISA: “Uno busca a los pacientes que tienen displasia para tratarlos antes de que hagan las complicaciones. Por lo tanto, a los tres meses de edad se les hace un diagnóstico que no es físico, sino a través de una radiografía de pelvis”.

 

Sin embargo, a pesar de que esta enfermedad se suele detectar de manera temprana, existen síntomas característicos de la displasia de cadera a los cuales se debe estar atento:

 

Detección de un sonido hueco durante la maniobra de exploración de la cadera.

Dificultad para mover una pierna respecto a la otra.

Asimetría de miembros inferiores. En algunos casos, una pierna es más corta que otra.

Asimetría en ambas piernas respecto a los pliegues que se observan normalmente en la ingle.

Cojera al caminar: este es un signo de que la displasia ya tiene mucho tiempo.

Escoliosis: también es un signo tardío. La cojera y asimetría de los miembros darían lugar a una curvatura anormal de la columna vertebral

 

Qué ocurre si no se detecta ni trata esta enfermedad

Es muy raro que el paciente sienta dolor para ser detectada por ese medio, de hecho, solo lo sentirá cuando haya artrosis a una edad mayor.

No obstante, si no se trata, puede presentar movilidad reducida con el paso de los años y tener que someterse a tratamientos más complicados a largo plazo.

 

Tratamientos de la displasia de caderas

Cabe destacar que la displasia de cadera es tratada en forma exitosa en la mayoría de los casos por los doctores de Clínica INDISA.

 

Los buenos resultados del tratamiento permitirán que tu hijo pueda participar en todas las actividades deportivas y de juego conforme pasen los años.

 

Entre los tratamientos más comunes están:

“Mientras más pequeño es el niño, más sencillo es el tratamiento”, indica el traumatólogo infantil de Clínica INDISA. En estos momentos lo que más se usa para tratar la displasia de caderas es el arnés de Pavlik, “son las famosas correas que mantienen la cadera en flexión y abducción, es decir, con las piernas abiertas hacia el lado. Con eso, la cadera se centra y estimula al cartílago, generando el crecimiento del hueso en la zona displásica y terminando así con la patología. Estas, se deben sacar solo para muda y baño.”, agrega.

 

 

Cabe mencionar, que si el niño tiene más de seis meses, el médico necesita colocar los huesos de la articulación de la cadera en la posición correcta y luego sujetarlos con un yeso. Y, si la displasia es más grave, también se puede corregir la posición de la cavidad de la cadera durante una osteotomía periacetabular.

 

 

En promedio se dice que el tratamiento dura el doble de la edad de inicio, es decir, si se comienza a los tres meses, durará seis meses. Sin embargo, el especialista señala que eso dependerá de cada niño, y del tipo de displasia que presente.

 

Tips para un lactante con displasia

El traumatólogo infantil de Clínica INDISA, Juan Fuenzalida, menciona que “la constancia en este tipo de tratamientos es fundamental; solo mediante la constancia y compromiso con el tratamiento se lograrán ver los resultados esperados”.

Es por esto, que entregamos algunas recomendaciones que pueden ser de utilidad:

El círculo más cercano debe tener conocimiento de lo peligroso que puede ser regular las correas del menor sin autorización.

El ajuste de correas debe ser progresivo y bajo la supervisión del traumatólogo tratante a cargo.

Si existen antecedentes hereditarios de problemas de displasia, luxación o subluxación de cadera, se debe realizar el examen en forma precoz, idealmente al mes del alumbramiento.

Si el menor duerme de lado, se puede  poner un cojín entre sus piernas, de esta manera se evitará que la mantenga cerradas

A la hora de dormir, si se trata de un lactante, la madre, o círculo cercano, puede acostarse de lado y recostarse junto a él De esta manera, se permitirá lograr que continúe durmiendo de espaldas, con las piernas abiertas.

Las correas del tratamiento se deben usar todo el día.

Cuando se tome en brazos al menor, se debe sostener sobre tu cadera, a un costado de ella, permitiendo una mayor comodidad tanto para ti como para él.

En este proceso, el niño necesitará paciencia y comprensión; hay que ayudarlo a poder adaptarse a esta nueva postura.

 

 

Qué hay que tener en cuenta cuando pongo a mi hijo en un porta bebé

La espalda del niño debe quedar en posición de “C”.

Las piernas deben quedar en “M”, esto es en posición de rana, o más similar a estar sentado.

Debes ser capaz de, al momento de girar hacia atrás, alcanzar a darle un beso en la cabeza.

– Qué se debe evitar

Llevar al niño mirando hacia delante.

Que el peso recaiga en sus genitales.

Que la tela cubra la nariz y la boca del niño.

Que su pera toque con su pecho.

 
 


Dr. Juan Fuenzalida
Traumatólogo Infantil de Clínica INDISA.

 
 
 

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