Recuperación y Cuidados Postoperatorios

Inmediato Postoperatorio

Monitoreo en la clínica: Tras la cirugía, es probable que permanezcas en la clínica durante un período de observación, especialmente si la cirugía fue mayor. Esto permite al equipo médico monitorear signos vitales, dolor y el funcionamiento del sistema digestivo.

Manejo del dolor: Se suelen administrar analgésicos para controlar el dolor postoperatorio. El médico ajustará la medicación según sea necesario.

Actividad física: Generalmente se recomienda moverse lo antes posible, aunque sea con movimientos limitados, para prevenir complicaciones como trombosis venosa profunda. Esto debe hacerse bajo la supervisión del personal médico.

creación-landing-cirugía-digestiva (4)

Alimentación

Dietas progresivas: En muchos casos, después de la cirugía digestiva, comenzarás con una dieta líquida o blanda, y gradualmente irás introduciendo alimentos sólidos según lo tolere tu sistema digestivo. Las dietas progresivas suelen incluir líquidos claros, purés y alimentos suaves antes de volver a una alimentación normal.

Hidratación: Mantener una adecuada hidratación es clave. Es posible que al principio te administren líquidos por vía intravenosa.

Evitar ciertos alimentos: Se puede recomendar evitar alimentos grasos, fritos, muy condimentados, bebidas con gas y otros irritantes digestivos hasta que el sistema digestivo se recupere por completo.

Cuidado de la herida quirúrgica

Limpieza y cambios de vendaje: Es fundamental mantener la herida quirúrgica limpia y seca. El personal de enfermería te enseñará cómo cambiar los vendajes y cuidar la herida en casa.

Vigilar signos de infección: Presta atención a cualquier signo de infección, como enrojecimiento, hinchazón, calor, secreción o fiebre. Si notas alguno de estos signos, contacta a tu médico de inmediato.

Actividad física y descanso

Actividad gradual: Aunque es importante moverse, también es crucial evitar levantar objetos pesados y realizar esfuerzos físicos excesivos durante las primeras semanas. Se te indicará cuándo puedes retomar actividades normales.

Descanso: El descanso adecuado es esencial para la recuperación. Tu cuerpo necesita tiempo para sanar, por lo que dormir lo suficiente y descansar ayudará a acelerar la recuperación.

Control del dolor

Medicamentos: Se te recetarán analgésicos y otros medicamentos para controlar el dolor y prevenir infecciones o náuseas.

Terapias alternativas: Además de los medicamentos, algunas personas encuentran alivio con técnicas como la relajación, el uso de compresas calientes o frías, y la fisioterapia.

Seguimiento médico

Citas de control: Es importante asistir a todas las citas de seguimiento con el cirujano o el médico tratante para asegurarse de que la recuperación está progresando correctamente.

Exámenes de control: En algunos casos, se pueden necesitar pruebas de imagen o análisis para verificar que todo esté en orden.

Complicaciones potenciales

Infecciones: Asegúrate de seguir las indicaciones sobre el cuidado de la herida y estar atento a signos de infección.

Problemas digestivos: Algunas personas pueden experimentar náuseas, vómitos, estreñimiento o diarrea tras una cirugía digestiva. Estos problemas suelen ser temporales, pero es importante comunicar cualquier síntoma persistente al médico.

Adherencias: A veces, se forman cicatrices internas que pueden causar dolor o problemas digestivos en el futuro. Si experimentas dolor abdominal severo o síntomas nuevos, consulta a tu médico.

creación-landing-cirugía-digestiva (1)