Deficiencia de hierro: una condición común que a menudo pasa desapercibida

El hierro es un mineral crucial para el cuerpo humano, ya que es responsable de la producción de hemoglobina, una proteína presente en los glóbulos rojos que transporta oxígeno a diferentes partes del cuerpo. Es fundamental para los niveles de energía y el correcto funcionamiento del cerebro.
 

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la deficiencia de hierro es el trastorno nutricional más común en el mundo, ya que puede afectar a cualquier persona en cualquier lugar del mundo.
 

¿Qué es la deficiencia de hierro y por qué ocurre?

Según la hematóloga de Clínica INDISA, Carolina Rojas, esto ocurre “cuando el cuerpo entra en un desequilibrio debido a una alimentación inadecuada, pérdida de sangre (por ejemplo, menstruación abundante o sangrado gastrointestinal), incapacidad para absorber el hierro consumido o un aumento de las necesidades de hierro durante el crecimiento o el embarazo”.
 

Los síntomas y signos de la deficiencia de hierro pueden manifestarse de diferentes maneras, tales como:
 

• Fatiga y debilidad generalizada.
• Palidez.
• Mareos o vértigo.
• Dificultad para concentrarse.
• Sentirse irritado.
• Uñas quebradizas.
• Fragilidad del cabello.
• Problemas para regular la temperatura corporal.
• Palpitaciones cardíacas rápidas.
 

Complicaciones de la deficiencia de hierro:

Si no se trata, la deficiencia de hierro puede conducir a complicaciones más graves, como la anemia. “Nuestro cuerpo comienza a manifestar síntomas cuando se desarrolla anemia, momento en el cual nuestro organismo ha agotado todas las reservas de hierro y el paciente puede experimentar cansancio, somnolencia, a veces dolor de pecho, palidez, entre otros síntomas”, explica la especialista.
 

Factores de riesgo:

Las siguientes personas tienen un mayor riesgo de padecer anemia por deficiencia de hierro:
 

• Mujeres: debido a la pérdida de sangre durante la menstruación.
• Lactantes y niños: los bebés, especialmente los prematuros o con bajo peso al nacer, que no obtienen suficiente hierro de la leche materna, pueden correr el riesgo de desarrollar deficiencia de hierro y, como consecuencia, anemia.
• Vegetarianos: las personas que no consumen carne pueden tener un mayor riesgo de desarrollar anemia.
• Donantes de sangre: los donantes frecuentes tienen un mayor riesgo de desarrollar anemia por deficiencia de hierro, ya que la donación de sangre puede agotar las reservas de hierro.
 

La buena noticia es que esta condición es muy común y fácil de tratar. Se recomienda mantener una dieta equilibrada y variada que incluya fuentes de hierro, además de asegurarse de consumir alimentos ricos en vitamina C, como jugo de naranja, y considerar suplementos de hierro si es necesario.

Dra. Carolina Ivette Rojas Soto

HEMATOLOGÍA ONCOLOGÍA

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