Los peligros del exceso de sol en adultos mayores y como protegerlos

Está demostrado que existen múltiples beneficios de la luz solar para los seres humanos, como que ayudan a tener una vida más saludable, gracias a que la piel produce vitamina D al exponerse a ella, además de regular ciertas hormonas, como el estado de ánimo, el sueño y otros aspectos relacionados con la salud mental.

Sin embargo, con la llegada de las altas temperaturas es importante recordar los riesgos asociados a la exposición solar en las personas, sobre todo en los adultos mayores. Esto, se debe a que a medida que la población envejece, la piel se vuelve más vulnerable a los efectos nocivos de los rayos ultravioleta, aumentando la necesidad de tomar las precauciones adecuadas.

“Un adulto mayor, al haber estado expuesto por todos los años anteriores a la radiación ultravioleta (UV), presenta un daño acumulado en el ADN de las células de la piel, por lo tanto, tiene mucho más riesgo de tener cáncer, en comparación con la población general. El daño que genera la radiación UV es acumulativo”, explica el dermatólogo de Clínica INDISA, Dr. Luis Felipe Parada.

Por otro lado, un adulto mayor posee una piel más delgada y atrófica, y produce menos melanina, componente que protege la piel de los rayos ultravioleta, aumentando el riesgo de sufrir quemaduras solares más frecuentes, arrugas prematuras y, lo que es más grave para todas las personas, cáncer de piel.

Consejos para proteger a los adultos mayores del sol

Dicho esto, es importante conocer las diferentes recomendaciones que los adultos mayores puedan implementar para evitar sufrir estas complicaciones, por lo que el especialista de Clínica INDISA entrega diferentes consejos:

• Protector solar diario. El uso de protector solar con un factor de protección solar (FPS) adecuado es esencial. La aplicación debe ser constante, especialmente en áreas propensas a la exposición solar, como la cara, el cuello y las manos. Además, es importante usarlo todos los días, independientemente de si la persona no se expone a la luz solar, ya que la radiación se refleja en las superficies.

• Ropa protectora. Se recomienda a los adultos mayores usar ropa de manga larga, pantalones largos, sombreros y gafas, entre otros accesorios, para reducir la exposición directa al sol. También existen prendas con protección ultravioleta, siendo una gran alternativa.

• Horarios estratégicos de salida. Evitar la exposición solar directa al sol entre las 11:00 y las 16:00 horas del día, ya que es la hora peak de radiación ultravioleta. Optar por actividades al aire libre en las primeras horas de la mañana o al final de la tarde.

• Mantenerse hidratado. Las altas temperaturas provocan que las personas se deshidraten con mayor frecuencia, por lo que se recomienda beber agua constantemente. Por otro lado, ayuda a hidratar la piel y evita que una persona pueda sufrir un golpe de calor, que puede ser muy perjudicial para la salud.

• Controles dermatológicos. Es importante agendar con un especialista chequeos dermatológicos, idealmente dos veces al año, para la detección temprana de posibles problemas cutáneos o lesiones precancerosas.

Proteger a nuestros adultos mayores de los riesgos asociados a la exposición solar es una responsabilidad colectiva. En Clínica INDISA Providencia y Maipú, contamos con una Unidad de Urgencia con todo lo necesario para atender las preocupaciones de esta gran familia.