Una de las especialidades que más se ha beneficiado con la cirugía robótica es la ginecología, especialmente en patologías como: cáncer cervicouterino, fibrosis, endometriosis, prolapsos y menorragia o exceso de sangramiento, entre otras.

Uno de los miedos de los procedimientos ginecológicos es enfrentar las intervenciones quirúrgicas donde se requiere llegar al útero, debido al dolor que implica, sumado a los posibles traumas, las molestias propias de esta acción y un largo proceso de recuperación. Con la cirugía robótica, estos miedos han quedado en el olvido.

Los menores necesitan de un cuidado especial y único en cada una de nuestras especialidades quirúrgicas.

Los procedimientos que realizamos en el área digestiva, con tecnología médica robótica, son: tratamiento de reflujo gastroesofágico, tratamiento para hernias diafragmáticas, extirpación de tumores del tórax, del mediastino y digestivos, tratamientos para patología tumoral ginecológica, malformaciones congénitas y patologías del esófago, intestino delgado y colon.

Por su parte, en el ámbito de la urología pediátrica, se efectúan tratamientos relacionados con: nefrectomías totales o parciales, hemi–nefrectomías, malformaciones urológicas complejas del riñón y uréteres, pieloplastías (plastia de la pelvis renal por estenosis congénita), reflujo vesicoureteral y otras malformaciones de la vejiga.