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Tus posibles dudas

Pareja


Se considera infertilidad la imposibilidad de concebir un bebé en forma espontánea o de llevar un embarazo a término, después de un año de vida sexual activa -sin usar métodos anticonceptivos- o después de seis meses, si la mujer tiene más de 35 años de edad. La diferencia se debe a que después de esa edad, la fertilidad empieza a declinar y, por eso, debería solicitarse ayuda con más anticipación.
La frecuencia de la actividad sexual de una pareja, para lograr un embarazo, debería ser de 2 a 3 veces por semana.
Es completamente indiferente el uso previo de pastillas anticonceptivas en la mujer a la hora de querer lograr un embarazo.
No existen embarazos sin riesgos, pero a medida que la mujer envejece, su probabilidad de embarazarse espontáneamente es menor y se hace más dificultoso si es mayor de 40 años.
La edad del hombre no es un factor negativo, salvo en aquellos que presenten enfermedades asociadas, como la disfunción eréctil o diabetes, entre otras.
No hay estadísticas disponibles en nuestro país, pero se asume que se comporta como el resto de los países del mundo, presentando cerca de un 15% de la población en general, y probablemente el 20% ó 30% de estos casos requerirá tratamiento, cifra que aumenta con la edad de la mujer.
La mujer nace con aproximadamente dos millones de ovocitos. En la pubertad disminuyen a alrededor de 300.000. A los 37 años, presenta cerca de 25.000 y cuando hay menos de 1.000 ovocitos, se desencadena la menopausia. Los óvulos no se renuevan.
La renovación de espermios en los hombres se produce cada 84 días.
El tratamiento es personalizado, dependiendo de las causas que originan la infertilidad y, por eso, es fundamental que se analice caso a caso con un experto médico.


Infertilidad

La infertilidad afecta aproximadamente al 15% de las parejas. En un 35% de los casos la causa está en el hombre, en un 45 % se debe a la mujer, en un 10% se debe a problemas de ambos miembros de la pareja y en un 10% las causas son inexplicables.
En el hombre, generalmente la esterilidad puede deberse a: la producción de una cantidad de semen por debajo de lo necesario para fecundar el óvulo, la movilidad defectuosa de los espermatozoides, aunque su número sea adecuado, la obstrucción de los conductos por los que transitan los espermios, la disfunción eréctil, secuelas de enfermedades como las parotiditis o paperas, radiaciones nocivas, cuadros endocrinológicos o enfermedades infecciosas, entre otras.

Sin embargo, también es recomendable que consulten quienes tengan factores de riesgo de infertilidad, como hombres que hayan padecido enfermedades o cirugías de testículo.
En la mujer, las causas pueden ser: la falta de ovulación por problemas hormonales, endometriosis, malformaciones internas de los órganos sexuales, radiaciones nocivas, secuelas de enfermedades como tuberculosis o gonorrea, secuela de enfermedades inflamatorias pelvianas, o la existencia de quistes, miomas o pólipos.

Sin embargo, también es recomendable que consulten quienes tengan factores de riesgo de infertilidad, como mujeres con infección pélvica o cirugías ginecológicas.
El tiempo requerido para lograr el anhelado embarazo es variable, y la pregunta de cuánto tiempo se debe esperar para tomar otras decisiones, como la adopción, es completamente personal.
Cualquier ginecólogo puede estudiar y realizar tratamientos simples. No obstante, la alta complejidad, como la cirugía laparoscópica o la fecundación asistida, debe ser efectuada por especialistas.
Tanto el consumo de alcohol, como el cigarrillo y la obesidad, disminuyen las probabilidades de embarazo. También existen otros factores, como el uso de sustancias prohibidas, entre otros.


Salud

Todo dependerá de la historia clínica de la pareja. Algunas de las pruebas que el médico tratante puede solicitar son la exploración genital, que comprende citología ginecológica y ecografía transvaginal, para estudiar la anatomía de los genitales internos y el estudio de la función ovárica.

Los exámenes masculinos consideran un espermiograma para evaluar la fertilidad, analizando parámetros como: pH, volumen, licuefacción, viscosidad, cantidad, motilidad, viabilidad y morfología. Además, se realiza un estudio de capacitación, para determinar el número de espermatozoides que se recuperan tras procesar la muestra en medios de cultivo específicos.
La exploración genital se complementa con análisis de sangre y con un examen conocido como histerosalpingografía, el cual determina la permeabilidad de las trompas.

También existen otras pruebas en el caso de los hombres, como: eco-doppler testicular, recuperación espermática, determinaciones hormonales, cariotipo en sangre periférica, cultivo seminal, biopsia testicular, estudio de las vías seminales, serologías de hepatitis B, C y VIH, y otras serologías, según cada caso. En algunas ocasiones, no se logra diagnosticar el problema en la primera visita. En esos casos, la determinación del tratamiento puede tardar hasta dos meses.
La criopreservación es una técnica que permite dormir células o tejidos congelándolos, y que al descongelarlos mantienen su funcionalidad.
Los embriones congelados que no se utilizan pueden ser donados a pacientes infértiles, lo que se denomina “adopción antenatal”.
Cada embrión congelado es guardado en placas individuales que llevan el nombre de ambos cónyuges, sumado al día y hora de la congelación. Además, posteriormente son ingresados a una base de datos que permite asegurar con certeza a quién pertenecen.
Los riesgos de malformaciones congénitas son los mismos que pueden presentar los embarazos obtenidos en forma espontánea.
Actualmente, no hay ley de fertilización asistida en Chile.


Tratamiento

En la mitad de las parejas infértiles, se emplean tratamientos convencionales y específicos, tales como: corregir los trastornos ovulatorios, cirugía para algunas anomalías congénitas o adquiridas de la cavidad uterina del factor tuboperitoneal y la endometriosis, o bien antibióticos o cirugía para el varón. Para los casos sin causa demostrada, infertilidad de causa desconocida, o para el factor masculino leve o moderado, está indicada la inseminación intrauterina.
• Fecundación in vitro (FIV)
• Ovodonación
• Fecundación in vitro mediante inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI)
• Vitrificación de ovocitos
• Vitrificación de embriones
• Congelación de espermatozoides testiculares o epididimarios
• Desvitrificación de embriones con transferencia embrionaria
• Espermiograma
• Ecografía de Seguimiento de la Ovulación (o Seguimiento Folicular)

Ambos exámenes se solicitan a través de call center, quien entrega información administrativa e indicaciones médicas para estos exámenes.