¿Qué exámenes hay que hacerse y para qué sirven?

En la mayoría de los casos la llegada del bebé se siente mucho antes del nacimiento ya que desde el primer trimestre que se deben considerar controles y exámenes. ¿Sabías que en promedio hay siete estudios que la madre debe realizarse para asegurar su bienestar y la del recién nacido?

Pero no te preocupes de antemano! En Clínica INDISA te explicamos para que sirven, cuándo hacértelos, la información que entregan y mucho más.

Durante el embarazo, es importante que las futuras mamás se realicen exámenes de rutina, con el objetivo de asegurar un mejor control durante el embarazo.

La idea es que estos tengan periodicidad, para ir descartando riesgos y detectar, -en el caso que sea necesario-, condiciones que pudieran presentar un riesgo para la mujer y el feto.

Cada paciente es diferente, pero se calcula un promedio de siete controles prenatales durante los meses de gestación. En nuestro país se considera uno cada cuatro semanas hasta la 28; luego cada dos, hasta la 36 y para hacer un seguimiento más continúo, uno cada siete días, hasta el nacimiento.

Durante el embarazo se solicitan exámenes de laboratorio y ecografías que pueden ser 2D o 3D dependiendo de la edad de gestación del feto.

En cada control el médico tratante va evaluando diferentes parámetros de la mamá y el feto, que se dividen en dos importantes campos:

• Aspectos físicos: peso y presión arterial

• Obstétricos: posición fetal, crecimiento del útero, latidos del bebé, entre otros.

Es recomendable que la futura mamá, vaya acompañada de su pareja, familiar o persona cercana a sus controles.

Tipos de exámenes y qué información entregan

Por un lado se encuentra los exámenes de laboratorio que en la mayoría de los casos son: hemograma, perfil bioquímico, grupo y Rh, VDRL, HIV, orina completa, urocultivo y curva de tolerancia a la glucosa (CTG).Cerca del término del embarazo se pide una muestra de secreción vaginal para cultivo.

A continuación la explicación de cada uno:

• Hemograma: Es un examen de sangre que puede entregar información en relación a posible anemia, enfermedades de la coagulación y la presencia de infecciones intercurrentes o crónicas.

• Grupo-Rh: identifica el grupo sanguíneo (A, B y 0) y en Rh (-) o Rh (+) de la mamá. Es muy importante en especial en el caso de ser Rh negativo, pues la embarazada puede tener una reacción de rechazo que tendría graves patologías como anemia intrauterina para el feto. Al enterarse el médico tratante con anticipación, puede tomar las medidas necesarias.

• VDRL: Es un examen de sangre que identifica la presencia de sífilis en el cuerpo de la mujer embarazada.

• Test de Elisa para VIH: Consiste en la detección de los anticuerpos del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH). Es común que se pida en tres oportunidades y esto puede evitar su transmisión al bebé durante el parto y lactancia.

• Orina completa y urocultivo: Permite pesquisar infecciones urinarias que son más frecuentes durante el embarazo, además en la mayoría de los casos asintomáticos (sin molestias). Su importancia radica en que padecerlas durante el embarazo las pueden hacer responsables de partos prematuros y bebé con bajo peso al nacer.

• Ecografías: son un apoyo fundamental para el seguimiento fetal. Según la semana del embarazo, entregan la información para un control efectivo. Durante las primeras 12 semanas, dan cuenta de la ubicación del embarazo, si es único o múltiple.

Entregan información sobre el útero, ovarios, anatomía del feto y circulación sanguínea intrauterina. Finalmente permiten evaluar el crecimiento del bebé.

• Existen diferentes tipos de ecografías: Convencional bidimensional, se realiza transvaginal o abdominal, dependiendo de la semana de gestación; doppler color, se asocia con la evaluación de la circulación sanguínea materna y fetal.

Este permite evaluar la función de la placenta y así estimar el aporte de oxígeno y nutrientes que estarían llegando al feto desde la circulación maternal y por último ecotomografías en tres y cuatro dimensiones, son tecnología de última generación y un complemento del ultrasonido convencional.

Permiten visualizar al bebé claramente. Además, en el caso de la ecografía de cuatro dimensiones, se pueden observar los movimientos fetales en tiempo real.

• Registro electrónico de la frecuencia cardiaca fetal: es el monitoreo que registra la actividad cardiaca del feto y las contracciones, durante el tercer trimestre del embarazo.

Calendario de controles y exámenes

La primera visita:

Desde el momento que sale el test positivo se debe agendar una hora para ir a consulta con el médico, idealmente antes de la semana 14.

En este control se pedirán los primeros exámenes y el doctor realizará una historia clínica completa para saber si hubo embarazos anteriores, el cómo fueron, descartar exámenes y alergias, hábitos de la mamá y del papá (si fuman, toman alcohol, tipo de alimentación, entre otros).

Se pedirá una primera ecografía en la que se revisará si embrión ya se encuentra anidado, que no haya riesgo de embarazo ectópico y si se tratará de un embarazo único o múltiple. Se revisará el tamaño del futuro bebé.

Esta ecografía también entregará la información sobre el avance del embarazo, según la fecha de última regla o también conocido como FUR. Este dato es muy importante para el control, evaluación del crecimiento fetal y calcular la fecha de término del embarazo.

El médico tratante pedirá exámenes de laboratorio, instruirá sobre cuidados generales, dieta de acuerdo a cada condición de vitaminas e indicará suplementos vitamínicos de acuerdo a los requerimientos de cada paciente en particular minerales.

También, la madre recibirá información acerca de la frecuencia de los controles y de los controles ecográficos cuando corresponda.

Semana 15 a 20

Durante estas semanas en el control con el médico se examina a la embarazada y ya se pueden escuchar con claridad los latidos del bebé a través de un detector de latidos fetales convencional. Alrededor de la semana 20 la madre percibirá claramente los movimientos in útero de su bebé.

Semana 22 a 27

El doctor, pedirá a la paciente el examen de glicemia, que permite saber si existe diabetes gestacional. Es importante detectar en estas semanas ya que puede ser la responsable de alteraciones metabólicas del feto o recién nacido. Junto a este se realiza un hemograma, un urocultivo y un segundo test para descartar sífilis materna.

Además se realizar una ecografía dopler en la que se evalúa la circulación sanguínea de la mamá y el bebé, la resistencia de las arterias uterinas, que se asocian con un aumento en el riesgo de desarrollar un alza de presión arterial durante el embarazo, también conocido como preclampsia.

En la misma se evaluará la función de la placenta y se revisará el aporte de oxígeno y nutrientes que llegan al feto, él que también es medido y analizado en caso de la existencia de malformaciones. Esta ecografía además confirma el sexo del bebé.

Semana 32

Se solicitará una ecotomografía obstétrica para evaluar el crecimiento fetal in útero.

Semana 35-37

Se realizará un Cultivo Perineal y Vaginal, para conocer si existe la presencia de la bacteria estreptococo grupo B, que es común en el tracto genital inferior y región ano-perineal de aproximadamente el 10% de las mujeres chilenas.

Este consiste en la toma de muestra a nivel perianal de secreción vaginal y rectal con el objetivo de pesquisar la presencia del microorganismo, el cual es capaz de afectar al feto, pudiendo producir cuadros infecciosos graves en el.

Semana 37 hasta el término

Se realizan controles médicos semanales, y también es el momento de conocer a la matrona tratante, profesional que tiene un importante rol en la atención integral del parto.

Se realiza monitorización electrónica materno fetal, cuando algún factor adicional de riesgo; el monitor registra el latido cardiaco del bebé y las contracciones del útero, mediante unas correas que se atan alrededor de la tripa de la madre. La prueba dura de 20 a 30 minutos.

Es muy importante la organización y coordinación para realizar todos los exámenes y hacerle un seguimiento al embarazo. De esta manera, se pueden prevenir situaciones complejas que pudieron haber sido 100% evitadas.